5 deportes saludables para empezar a practicar hoy mismo

deportes saludables

Realizar actividad física con deportes saludables es, junto con una buena alimentación, la mejor forma de mantener tu cuerpo en óptimas condiciones. No se trata solo de controlar el sobrepeso, que también, sino de asumir que estamos hechos para movernos.

El sedentarismo a la larga (y a la corta) no te va a traer más que problemas. Te proponemos 5 deportes saludables para empezar a cambiar de hábitos. ¿Te animas?

¿Deporte? Pero… ¿de verdad es necesario?

Pues sí. Tienes que hacer ejercicio. Si todo lo que te mueves al día es ir de la cama a la silla de oficina, y de ahí al coche… Alguien tiene que decírtelo: así no puedes seguir. En algún momento tu cuerpo te va a pasar factura.

Lo siguiente es ajustar: qué ejercicio, cuántas veces por semana y con qué intensidad. Ahí es donde hay que poner cabeza y elegir bien. No hay por qué pasar del sofá a hacer triatlones. Es que además no vas a poder. En cuatro días estarás por los suelos, abandonarás y da gracias si no te llevas una lesión de regalo. No. Vamos a ver qué hay que tener en cuenta. Anota:

#1 Escucha al médico

Si tienes algún problema de salud este paso es obligatorio. Y si no, es muy recomendable. Tu médico te aconsejará qué te va bien y con qué intensidad. Quizá te recomiende hacer una prueba de esfuerzo para evitar sustos. Si el ejercicio físico es una novedad en tu vida, no pases por alto este punto.

#2 Escucha a tu cuerpo

Si jamás te ha gustado correr es absurdo que te empeñes justo en eso por mucho que esté de moda. Prueba otras opciones que te atraigan. Hay vida más allá del running.

#3 Escucha a quien tengas al lado

Pon tus objetivos en alto y comparte pequeños retos. Con tu entrenador si lo tienes, pareja, amigos… Te recordarán lo que tienes que hacer cuando la fuerza de voluntad no esté en su mejor momento.

#4 Escucha la voz de tu conciencia

Porque vamos a ver, no es lo mismo salir a correr que airear las zapatillas y volverse en la primera rotonda. O ir al gimnasio para pedalear con desgana mientras ojeas una revista. ¿Eso cuenta como deporte? Ya lo respondes tú.

¿Ya lo tienes claro? Aquí tienes 5 deportes saludables para empezar a sudar

#1 Natación

Habrás oído que es uno de los deportes más recomendados porque trabaja toda la musculatura, no sobrecarga las articulaciones y resulta un excelente ejercicio cardiovascular. Todo cierto.

Solo te vamos a hacer una advertencia: si no sabes hacerlo bien, los movimientos continuados pueden causarte problemas musculares, algo muy fácil de solucionar apuntándose a un cursillo.

También es muy recomendable ir variando los estilos porque ponen en marcha distintos grupos musculares. Y si quieres ir un poco más lejos, prográmate un entrenamiento por series y vete variando la intensidad.

Una opción: si lo que te apetece es meterte en la piscina pero te gustan más las clases dirigidas, ten en cuenta el aquagym, excelente forma de ejercitar el core (musculatura abdominal) y los brazos.

Como es una actividad de bajo impacto para las articulaciones, solemos ver practicando aquagym a muchas personas mayores. Por eso a veces se asocia a una especie de gerontogimnasia acuática un poco light. No te engañes: una clase bien dirigida y ejecutada con exigencia te dejará “contento” para todo el día.

#2 Running

O lo que viene siendo el “salir a correr” de toda la vida. Es un deporte muy completo que desde el principio te resultará exigente, aunque se puede practicar en diferentes intensidades. Es fundamental hacerlo bien para cuidar tus articulaciones (rodillas especialmente), sobre todo si tienes un sobrepeso importante.

Es una actividad accesible (solo hay que salir a la calle o tener un parque cerca), barata (si no te vuelves loco con los equipamientos a la última) y muy efectiva.

¿En qué notarás sus beneficios? Enseguida mejorarás el ritmo cardiorespiratorio y el tono muscular. Además, fortalece los huesos, reduce el estrés y la ansiedad, reduce la celulitis y previene la osteoporosis: un deporte saludable en toda regla.

El primer día solo necesitarás unas buenas zapatillas y ropa cómoda que expulse el sudor. Luego, si te animas, hay complementos, como los pulsómetros, que te pueden ayudar a optimizar la actividad. Puede que por semana tengas que conformarte con el asfalto, pero el fin de semana sal al campo y descubre lo que es correr por otros terrenos. Una experiencia.

¿Y si no te animas a correr? Camina. Un paseo diario a ritmo ligero puede ser una buena manera de ponerte en movimiento y modificar tu rutina. A medida que te encuentres mejor, querrás probar más.

#3 Bicicleta

Una aliada fantástica aliada para la salud, en cualquiera de sus versiones.

Si eliges exterior (carretera o montaña), ten en cuenta que la climatología será un condicionante que a veces te impedirá salir. Si te inicias lo mejor es que te inscribas en un club para que te asesoren los que más saben, especialmente en lo relativo a la seguridad. Pedalear en grupo es lo recomendable para empezar.

Si te decides por el spinning, una sesión de media hora tres veces a la semana tonificará tus piernas y mejorará el rendimiento cardiovascular.

#4 Pilates, yoga, tai-chi

Aunque ponen el acento en aspectos diferentes, todas estas disciplinas tienen algo en común: buscan el control del cuerpo, la reeducación postural, la concentración y el equilibrio. Aportan flexibilidad, fortalecimiento muscular y mejoran la técnica de respiración.

Pilates. Mejorará la tonificación especialmente de los músculos del core. Una zona abdominal fuerte, bien trabajada en todos los niveles de profundidad (ojo, que no nos referimos a la famosa “tableta”) es fundamental para sostener el cuerpo. Con Pilates mejorará, además, el tono del suelo pélvico. Es un excelente ejercicio para complementar otros con más intensidad cardiovascular.

Yoga. Lo relacionamos con la relajación, la meditación y el conocimiento personal. Pero no te despistes: aunque los movimientos son suaves y progresivos, mantener algunas posiciones te hará sudar. A cambio: ganarás elasticidad y las mejoras posturales aliviarán el dolor de espalda y articular.

Tai chi. Trabaja la respiración y el equilibrio, mejora la resistencia, incrementa la fuerza muscular (especialmente del tren inferior), fortalece las articulaciones, aumenta la movilidad… Además, Los movimientos han de ejecutarse con total control, lo que lo hace una disciplina exigente. No obstante potencia la relajación y nos hará olvidarnos del estrés.

#5 Baile, en cualquiera de sus modalidades

¡Y hay mucho para elegir! Es un excelente ejercicio cardiovascular, divertido y muy recomendable para desconectar. Además de quemar calorías, mejorarás muchísimo la coordinación, la elasticidad y el tono muscular. Si te gusta socializar es tu ejercicio. Además, saldrás con el ánimo por las nubes.

Pero lo más importante de todo es que incluyas el ejercicio físico en tus rutinas. No se trata de hacer deporte “para adelgazar”, o para “bajar el colesterol” o porque “me lo ha mandado el médico”. El sedentarismo no es lo natural en el ser humano, y cualquier actividad física que realices será positiva y vendrá cargada de beneficios.

No obstante, insistimos: consulta con tu médico cualquier duda y pide consejo si no sabes cuál es el mejor deporte saludable para ti.

Y tú, ¿qué deportes saludables practicas? ¿Llevas mucho tiempo con alguno de ellos? De ser así, ¿has notado el cambio en tu cuerpo? ¡Cuéntanoslo en los comentarios!

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